Roscos de Vino Blanco al Horno: Dulce Español para compartir

Los roscos de vino blanco son unas deliciosas galletas tradicionales españolas que se preparan con vino blanco y suelen ser un dulce perfecto para acompañar una taza de café o té. Aquí tienes una receta básica para hacer roscos de vino blanco en el horno:

Ingredientes:

  • 250 gramos de harina de trigo
  • 75 gramos de azúcar
  • 75 ml de aceite de oliva suave
  • 75 ml de vino blanco seco
  • 1 cucharadita de ralladura de limón (opcional)
  • Azúcar blanca para espolvorear (opcional)

Instrucciones:

  1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
  2. En un bol grande, mezcla la harina y el azúcar. Si deseas darle un toque de sabor adicional, agrega la ralladura de limón en este punto y mezcla bien.
  3. Añade el aceite de oliva y el vino blanco a la mezcla de harina y azúcar. Comienza a mezclar con una cuchara de madera o una espátula hasta que los ingredientes se combinen y formen una masa suave. Puedes usar tus manos al final para asegurarte de que la masa esté bien integrada.
  4. En una superficie ligeramente enharinada, forma la masa en un rollo o cilindro largo.
  5. Corta el cilindro en trozos pequeños del tamaño que desees para tus roscos. Luego, forma cada trozo en una especie de churro y une los extremos para formar un roscos. Debes obtener una especie de rosquillas pequeñas.
  6. Coloca los roscos en una bandeja para hornear previamente forrada con papel pergamino o una lámina de silicona antiadherente. Deja un poco de espacio entre cada roscos, ya que pueden expandirse un poco durante la cocción.
  7. Hornea los roscos en el horno precalentado durante unos 20-25 minutos o hasta que estén dorados. Ten en cuenta que el tiempo de cocción puede variar según tu horno, así que asegúrate de vigilarlos para evitar que se quemen.
  8. Una vez que los roscos estén listos, sácalos del horno y déjalos enfriar en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlos a una rejilla para que se enfríen completamente.
  9. Opcionalmente, puedes espolvorear azúcar sobre los roscos caliente para darles un toque dulce adicional.

¡Y eso es todo! Ahora tienes unos deliciosos roscos de vino blanco listos para disfrutar. Estos roscos suelen mejorar su sabor con el tiempo, por lo que puedes guardarlos en un recipiente hermético y disfrutarlos durante varios días.

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